FACETA FILOSÓFICA, PSICOLÓGICA, Y HUMANISTA DEL EXISTIR.
(MANEJO MI PENSAR Y MI SENTIR)
Sentido y felicidad
La cuestión del sentido de la vida está íntimamente ligada a la felicidad de las personas, ser feliz consiste en vivir una vida con sentido. A la largo de toda nuestra vida vamos eligiendo y tomando decisiones siempre en busca de mayores niveles de felicidad. Todo ese cúmulo de decisiones y opciones que, a veces sin percatarnos, vamos tomando van construyendo lo que somos.
Así pues nuestra felicidad depende de nuestras elecciones y de nuestras opciones. A través de ellas construimos día a día el sentido de nuestra vida.
Desde la mera razón, es decir pensando, filosofando; o desde las religiones ha ido surgiendo propuestas para darle sentido a la vida.
La mayoría de estas propuestas presentan un ideal de felicidad alcanzable y que se ha convertido de hecho en el motor de la vida de tantos hombres y mujeres, no solo de nuestro tiempo, sino a lo largo de la historia de la humanidad.
Sin embargo, también encontramos el “sinsentido”. Quizá la expresión más dramática y radical la constituye el suicidio.
Aunque resulta difícil describir un fenómeno tan complejo como éste, se puede sospechar que detrás de cada suicidio se esconde una profunda insatisfacción.
La persona no encuentra razones positivas para seguir viviendo porque no puede soportar lo que la vida le ofrece. A menudo, las presiones sociales y los falsos ideales que se nos presentan generan frustración e infelicidad profunda.
Pero también se dan en nuestra sociedad vidas sin sentido aunque no llegan al extremo del suicidio. Los fracasos acumulados a lo largo de la vida, los ideales no cumplidos y las expectativas que nunca se realizaron se ocultan muchas veces bajo vidas aparentemente normales. No es difícil encontrar mucho dolor y mucho sufrimiento en las vidas de personas con apariencia de cierta felicidad.
El sentido de la vida no nos viene por el mero hecho de nacer, es el resultado de una voluntad y una lucha que debe comenzar por no dejarse embaucar por falsos ideales que no llevan más que a la frustración.
Quizá nuestra sociedad, a través, fundamentalmente de la publicidad, movida por intereses económicos, intenta suscitar en nosotros demasiadas “necesidades innecesarias” cuya satisfacción no aumenta nuestra felicidad. La primera medida, pues, para construir una vida con sentido, constituirá en descubrir aquello que de verdad necesitamos y dónde lo podemos encontrar.
Desde un punto de vista cristiano la vida tiene sentido: todo ella constituye una llamada que solicita nuestra respuesta, desde las injusticias y sufrimientos del mundo hasta la palabra de Jesús en el evangelio, que nos propone su modo particular de ser feliz. Él lo fue, y su vida plena de sentido es una invitación constante.
A menudo muchos de nuestros deseos e ilusiones proceden de los modelos que se nos ofrecen a través de los mensajes publicitarios.
La siguiente lista, intenta expresar la escala de valores que domina en ese mundo. Léela con atención y pon ejemplos de anuncios que tú conozcas y que respondan a esos ideales:
Los medios de comunicación nos presentan (estandarizada) una filosofía de la vida verdaderamente deplorable.
Los MASS MEDIA, nos conducen a una domesticación de comportamientos y a una nivelación de las conductas humanas auto-motivadas.
¿Cuáles son las claves de esta filosofía de la vida, de este nuevo sentido de la existencia? Intentaremos resumirlo brevemente, casi de forma telegráfica:
· Tener, es más importante que “ser”.
· Consumir es mejor que “abstenerse”.
· Ganar es mejor que “perder”
· Progresar es más decisivo que “saber para qué sirve el progreso”
· Hacer es mejor que “pensar”
· Lo presente es más importante que lo pasado o lo “futuro”
· Aparentar es más astuto que “ser auténtico”
· Lo urgente vale más que lo “importante”
· La cantidad cuenta más que la “calidad”
· Lo material es más necesario que lo “espiritual”
· Lo individual es primero que lo “comunitario”
· El dinero es más importante que los “valores”
Existen tres grandes grupos de búsqueda de “sentido de vida”
a. Personas que prescinden de cualquier realidad superior a la vida humana y construyen su significado dentro de los límites de la razón humana. Entre ellas, los humanistas, fundamentalmente filosóficos.
b. Aquellas que cuentan con una realidad superior al ser humano, espíritu o energía universal que gobierna los destinos de la humanidad, pero que no establece relación personal con ella. Es una fuerza superior y exterior a la historia con la que se puede conectar a través de determinados ritos o prácticas. En este segundo grupo encontramos las ciencias ocultas en general. (astrología, quiromancia, tarot, etc…), la magia y la superstición.
c. Por último, aquellas que aceptan la existencia de un ser superior, Dios, bajo diferentes advocaciones (Yahvé, Alá, etc…) y viven su relación con él de un modo más personal, más íntimo. Dentro de este grupo están las grandes religiones de historia de la humanidad: Hinduismo, budismo, judaísmo, cristianismo, islamismo, y gran parte de las religiones primitivas.
Comentarios
Publicar un comentario