EL ATEO Y EL OSO (cuento).

SITUACIONES SOCIALES QUE ME CUESTIONAN

1. LEE Y REALIZA  UN COMENTARIO DEL SIGUIENTE TEXTO

El ser humano vive múltiples situaciones de solidaridad, tolerancia, egoísmo, dolor, sufrimiento, violencia, alegría, amistad, y muchos otros sentimientos que se entrelazan con la vida de otras personas.

Hoy nuestra realidad social nos hace vivir diferentes situaciones de injusticia y discriminación hacia los menos favorecidos, surgiendo en nosotros una pluralidad de sentimientos que nos hacen impotentes antes estas situaciones.

Por ello debemos tratar de identificar las situaciones sociales que afectan a una comunidad o grupo específico y que hacen interrogar nuestra propia vida.

2. . Buscar en periódicos o revistas, un artículo relacionado con las diferentes situaciones actuales que vive la sociedad, especialmente en los aspectos de pobreza, guerra, política, economía, etc. en nuestro país, Latinoamérica o el mundo.

3- Reflexionar individualmente con profundidad las relaciones dentro del curso. A través de las siguientes preguntas:
a- ¿Qué valoras del grupo?
b- ¿Qué te aporta el grupo?
c- ¿Qué le aportas tú al grupo?
d- Principales dificultades en la vida de grupo. ¿Cómo solucionarlas?

EL ATEO Y EL OSO (cuento).

Un ateo estaba paseando en un hermoso bosque, admirando todo lo que veía. Pensaba lo siguiente:
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- “¡Pero qué árboles tan majestuosos! ¡Qué poderosos ríos! ¡Qué bellos animales! ¡Cuántas cosas admirables creadas por la Nada todoproductora!”.

A medida que caminaba, a lo largo del río, escuchó un ruido en los arbustos atrás de él. Se giró para mirar, y en ese preciso momento advirtió un corpulento oso caminando en su dirección. No se lo pensó dos veces y salió corriendo lo más rápido que podía. Miró por encima del hombro, y reparó que el oso estaba demasiado cerca. Aumentó la velocidad todo lo que pudo, pero era tanto su miedo que las lágrimas le vinieron a los ojos y no pudiendo ver bien tropezó y cayó, rodó en el suelo, y desesperado intentó levantarse. Sólo que el oso ya estaba sobre él, sujetándolo con su fuerte pata izquierda y con la otra pata levantada para agredirlo ferozmente.

En ese preciso momento, el ateo clamó: “¡Oh Dios mío!”.

Entonces el tiempo se paró. El oso quedó sin reacción. El bosque se sumergió en silencio. A medida que una luz clara brillaba, una voz venía del cielo diciendo:.-“Tú negaste mi existencia durante todos estos años, enseñaste a otros que yo no existía, y redujiste mi creación a un efecto de la Nada todoproductora. ¿Esperas acaso que yo te ayude a salir de este apuro? ¿Debo yo esperar que tengas verdadera fe, te arrepientas de tus pecados por amor a mí y reniegues de tu incredulidad?”.

El ateo miró directamente la luz y respondió: 
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-“¡Sería, de hecho, hipócrita si te dijera que estoy arrepentido para que me favorezcas como si fuese un buen hombre católico o un sincero pecador arrepentido, mas tal vez… puedas volver al oso en un creyente en ti”.

-“Muy bien”, dijo la voz.

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La luz desapareció. Los sonidos del bosque volvieron. Entonces, el oso juntó sus dos patas delanteras, hizo una pausa, y dirigiendo su vista al cielo dijo las siguientes palabras: “Señor, bendice este alimento que ahora voy a comer. Amén”. 

Reflexiona sobre el mensaje de la lectura y trata de resolver los siguientes cuestionamientos:

¿Crees realmente en Dios?

¿Quién es Dios para ti?

¿Cómo es tu relación con Dios?

¿En qué momentos de tu vida te has sentido necesitado de la presencia de Dios?

¿Crees que se pueda realmente conocer a Dios? ¿Cómo?

¿En qué situaciones de tu vida te has sentido abandonado(a) por Dios?

¿Crees que Dios es justo? ¿Cómo lo demuestra?

¿Te has sentido sanado por Dios?